jueves, 10 de marzo de 2011

cuestionario 4ta unidad

Martínez Záyago Aline              522


¿Cuáles letras del abecedario latino se introdujeron al abecedario español?
Todas
A-B-C-D-E-F-G-H-I-K-L-M-N-O-P-Q-R-S-T-U-X-Y-Z

¿Cuáles letras del diccionario español no tenía el abecedario latino?
J-Ñ-V-W-LL

¿Cómo se enuncian los adjetivos y sustantivos latinos? Da tres ejemplos.

Sustantivos: nominativo – genitivo
                            Singular
 Ejemplos:
Animal
Animado
Justo


Adjetivos: femenino – masculino – neutro
                      Nominativo singular.

Ejemplos:
Grande
Famosa
Fuerte

jueves, 3 de marzo de 2011

tema 3


3)

SUSTANTIVOS:

En latín existen cinco declinaciones que se distinguen por la terminación después de la raíz. Estas, en la reflexión nominal, indican los diversos casos, los cuales son seis: 1. Nominativo, 2. Genitivo, 3. Dativo, 4. Acusativo, 5. Vocativo, 6. Ablativo. Las tres primeras declinaciones comprenden sustantivos y adjetivos; en las dos restantes sólo existen sustantivos.

Existen tres géneros en latín: masculino, femenino, y neutro. Son masculinos los sustantivos que designan seres viriles, montes, meses, vientos y ríos; femeninos los que representan seres hembras, países, islas, árboles y nombres de los días; neutros los que indican metales, frutos, palabras o frases sustantivas, etc.
Respecto al número, en latín existen singulares y plurales.

La primera declinación comprende las raíces con terminación en –a, (anim-a), ‘anim-al’, ‘anim-ado’, anim-adversión’, aním-ico’, etc.

La segunda declinación tiene la terminación en –us, (digit-us), de donde tenemos, ‘digit-al’, ‘digit-ación’, ‘dígit-o’, ‘digit-í-grado’, etc. Aunque existen también algunos sustantivos con terminaciones en –er, -ir y los neutros en –um. En cuanto a los terminados en –er, -ir, la raíz para formar palabras primero se toma del genitivo, como ager, agri, donde las formaciones de palabras son: ‘agr-o-pecuario´, ‘agr-i-cultura’, ‘agr-o-omo’, etc. Los sustantivos terminados en –ir, toman como raíz la palabra completa para la formación de palabras: vir, viri, ‘vir-il-i-dad’, ‘vir-il-mente’, etc.

La tercera declinación tienen terminaciones variables, y en la mayoría de los casos para la formación de palabras, se toma el sustantivo completo del enunciado en nominativo y en genitivo. Por ejemplo: del sustantivo Ius, iuris, del cual tomamos del caso nominativo la palabra completa tenemos, ‘jus-ticia’, ‘jus-to’, ‘jus-ticiero’, ‘jus-ti-ficar’, etc. Y del enunciado en genitivo tenemos, ‘juris-prudencia’, ‘juris-dicción’, ‘juris-perito’, ‘juris-consulto’, etc.

La cuarta declinación comprende a los sustantivos con terminación en –us, para masculinos y femeninos, y en –u, para los neutros. El mecanismo de formación de palabras con los sustantivos de la cuarta declinación, toma como vocal de unión para la formación de palabras en algunos casos, la u. Algunos ejemplos con man-us son: ‘man-u-factura’, ‘man-u-tención’, ‘man-u-scrito’, ‘man-u-al’, etc.

La quinta declinación tiene los sustantivos terminados en –es, y son femeninos. Del sustantivo di-es tenemos, ‘di-ario’, ‘di-urno’, ‘dí-a’, etc.

Ejemplo:

Semen, seminis, ´semilla´.
           
Radical                          semen-.
Formaciones:                 Semen-ario, di-semin-ar, in-semin-ar, semen-tal, etc.




ADJETIVOS:

Al igual que en griego, existen dos tipos de adjetivos en latín para la composición de palabras: 1. los comunes, los cueles califican al sustantivo, y 2. los numerales, que le dan un valor cuantitativo al sustantivo.

  1. Adjetivos Comunes
En español hay una gran variedad de palabras que emplean adjetivos latinos, éstos de emplean en palabras compuestas o como seudoprefijos. Estos adjetivos poseen una terminación para el género femenino en –a, que se declina como los sustantivos femeninos de la primera declinación; otra para el masculino en –us, que se declina como los masculinos de la segunda declinación, y una más para en neutro en –um, como los sustantivos neutros de la segunda declinación.

Así como hay sustantivos masculinos de la segunda declinación en –er, existen también adjetivos cuya parte en masculino acaba del mismo modo. La terminación –er es sólo para el enunciado en nominativo. Un ejemplo la tenemos en, pulch-er, pulcr-a, pulcr-um, que significa, (el) bello, (la) bella, (lo) bello, de los cuales tenemos palabras, ‘pulcr-itud’, ‘pulcr-o’, ‘pulqu-érrimo’, etc.

Algunos adjetivos presentan en el género masculino la terminación en –er y en –is para el femenino, pero pertenecen ala tercera declinación. Como Ac-er-acris-acre, ‘agudo’, de donde vienen las palabras ‘hacer-o’, ‘acr-e’, ´acer-áceo´, ‘hacer-ación’, ‘ac-érrimo’, etc.

Otra variante en las terminaciones de los adjetivos la tenemos con algunos en –is. Esta refinación es tanto para el género masculino como para el femenino y pertenecen a la tercera declinación, como en omn-is, que significa ‘todo’ o ‘toda’. Pero en el género neutro termina en –e. De allí que existen, maní-i-presente’, ‘omn-i-voro’, ‘omn-i-potencia’, ‘omn-i-sciente’, etc.

Ejemplo:

aequ-us, -a, -um            ‘igual’, ‘justo’

Radical                          AEQU- (=ECU, EQU (I)-)
Formaciones:                Equ-idad, ecu-ación, equi-librio, etc.


      2. Adjetivos Numerales

Los adjetivos numerales se dividen en cardinales, los cuales sólo indican el número, y los ordinales que significan el lugar que se ocupa en una serie. En general, los adjetivos numerales latinos pasaron tal cual al español tanto en los cardinales como los ordinales, claro está con sus respectivos cambios evolutivos. Así, decem paso a ser diez en español, tredecim trece, quattor cuatro, etc. Sin embargo algunos numerales latinos se conservaron en el español sin modificaciones evolutivas, los cueles encontramos en muchas palabras.

Ejemplo:

PRIM (O) -                   ‘primero’
Formaciones:               Primo-génito, prim-ordial, primi-genio.




VERBOS:

La estructura gramatical de los verbos latinos se conservó prácticamente igual en nuestro español. Así, tenemos tanto en latín como en español: 1. la voz activa y pasiva, 2. los modos indicativo, subjuntivo e infinitivo, 3. los tiempos presente, pretérito, futuro, 4. los números singular y plural y 5. la primera, segunda y tercera persona. En latín, a diferencia del español, existen cuatro conjugaciones, de las cuales tenemos una gran abundancia de verbos y derivados verbales en español. En algunos casos se conservaron los verbos íntegros y sus derivados verbales, en otros solamente los derivados verbales y en unos sólo compuestos con prefijos. Por ejemplo, del verbo ducere hay en español muchos compuestos con prefijos en veros y derivados verbales, como se-ducir, con-ducir, pro-ducir, a-ducir, in-ducir, etc. Pero no existe por ejemplo, el verbo ‘ducer’ o ‘ducir’. Del verbo tenere existen en español compuestos con prefijos, derivados verbales y el mismo verbo que pasó como tener. En cambio, del verbo secare que significa ‘cortar’, sólo tenemos derivados verbales como, sec-ción, seg-mento, sec-ante, etc.

Ejemplo:
Ág-ere                                  ´empujar´, ‘promover’, ‘realizar’, ‘hacer’

Radicales                              AG-, IG-.
Formaciones:                        Ag-ente, ag-encia, ág-il, trans-ig-ir, in-tras-ig-ente.






PREFIJOS:
Generalmente los compuestos con prefijos latinos que tenemos en español provienen de verbos latinos. Del verbo movere. ‘mover’ existen los compuestos, pro-mover, re-mover, con-mover. El prefijo ocasiona que el significado primario se modifique por completo. De tal forma que habrá una enorme distancia, por ejemplo, en el significado de abdicar y dedicar. Algunos prefijos comparten sentidos, por ejemplo, la anterioridad es compartida por ante y pre, la separación la comparten ab, dis, y de. Otros prefijos gozan de más de un sentido, como en, que puede tener los sentidos de ‘sobre’, y de ‘interioridad’, o como de, que tiene los sentidos de ‘negación’, ‘separación’ e ‘intensidad’. La importancia de aprender los prefijos radica en el hecho de conocer bien los que decimos al hablar, para no confundir los significados de las palabras, como en el caso de radicar y erradicar, pues uno significa arraigar y el otro arrancar.


COMPOSICIÓN CON SEUDOPREFIJOS Y SEUDOSUFIJOS:

Se llaman seudoprefijos y seudosufijos a las desinencias que se anteponen o se posponen después de una raíz. Pues las raíces latinas que a continuación veremos, no funcionan como verdaderos prefijos y sufijos, sino que existen elementos que en algunas palabras forman parte de la raíz, y en otras preceden o anteceden a la raíz.


Ejemplos:

HOMI-, ‘hombre’                          homínido, homicida
AGRI-, ‘campo’                            agricultura, agrícola
PUERI-, ‘niño’                              puericultor, puericultura
EQUI-, ‘igual’                               equilátero, equilibrio
LATI-, ‘extenso’                           latifundio, latifundista 
MAGNI-, ‘grande’                        magnitud, magnifico
MAXI-, ‘muy grande’                   máximo, máxime

TEMA 1: El abecedario latino, clasificación, vocales, diptongos y consonantes.

HERNANDEZ VARGAS ADRIANA 522

El abecedario latino clásico constaba de 23 letras, las cuales son las siguientes:

A B C D E F G H I K L M N O P Q R S T U X Y Z
  c d  e f    h i  k l   m n    q r       z

Los sonidos representados por estas letras son: 
  1. Vocales: a e o y
  2. Consonantes simples: a, b, c, d, f, g, h, k, l, m, n, p, q, r, s, t.
  3. Semi-vocales: i, u. La I y la u se llaman semivocales por que unas veces tiene el valor de vocales y otras veces de consonantes. Son consonantes cuando les sigue una vocal.
  4. Consonantes dobles: x=cs, z=ds
Las letras latinas se clasifican en: vocales, consonantes simples y consonantes dobles.
 Las vocales latinas se pronuncian como las correspondientes en español y se dividen en largas y breves. Las largas valen dos tiempos y las breves un tiempo. La y, usada solo en las palabras de procedencia griega, tiene el sonido de i.
Las vocales son: a, e, i, o, u, y. Y pueden ser fuertes (a,e,o) o débiles (i,y,u)

La unión de dos vocales pronunciadas constituyen  un diptongo. En latín los diptongos son seis: ae, oe, au, eu, ei, ui. Los tres primeros son los mas usuales e importantes. Los restantes son muy raros y solo aparecen en interjecciones y otras contadas palabras. Por lo común, constituyen sílabas distintas estos sonidos cuando se encuentran juntos. Los diptongos siempre se pronuncian en una sola emisión, pero de modo que se perciban con claridad los dos sonidos componentes.

Las consonantes latinas se dividen en sonoras y sordas, según vibren o no en su pronunciación con las cuerdas vocales.

Los grupos consonanticos ph, fh, ch, los cuales se deben a la transcripcion latina de las consonantes griegas f, q, c, estan formadas de las consonantes sordas p, t, c, acompañadas de una h que presenta una aspiración. En un principio se usaban en palabras de origen griego, pasando con el tiempo a formar esta parte del vocabulario latino.
Consonantes


Labial
Dental
Gutural
Lingual
Sorda
P
T
C, K, Q

Sonora
B
D
G

Espirada
F


Nasal
M
N


Sonora
Líquida


L, R
Sorda
Silbante


S







Z (= ds)
X (= cs)



SIMPLES






 DOBLES
Bibliografía


  • “Etimologías Grecolatinas método interactivo” Axel Rule Lato, Trillas, reimp. 2009 p. 27, 28, 29, 30.
  • "Curso práctico de etimologias grecolatinas", Espinosa Roman Vladimir, ediciones Ekdosis, segunda reimp. 2010 p. 158, 159, 160

domingo, 27 de febrero de 2011

PALABRAS DE ETIMOLOGÍAS


Ausencia:
(Del lat. absentĭa).
 Acción y efecto de ausentarse o de estar ausente.

Llamar.
(Del lat. clamāre).
 Dar voces a alguien o hacer ademanes para que venga o para advertirle algo.

Apariencia.
(Del lat. apparentĭa).
 Aspecto o parecer exterior de alguien o algo.

Lasca.
(Del a. al. ant. laska).
 Trozo pequeño y delgado desprendido de una piedra.

Encender.
(Del lat. incendĕre).
Iniciar la combustión de algo.

Compadecer.
(Del lat. compăti).
 Compartir la desgracia ajena, sentirla, dolerse de ella.

Dirección.
(Del lat. directĭo, -ōnis).
Acción y efecto de dirigir.

Gemir.
(Del lat. gemĕre).
 Expresar naturalmente, con sonido y voz lastimera, la pena y el dolor.

Palpar.
(Del lat. palpāre).
Tocar con las manos una cosa para percibirla o reconocerla por el sentido del tacto.

Mover.
(Del lat. movēre).
 Hacer que un cuerpo deje el lugar o espacio que ocupa y pase a ocupar otro

Prudente.
(Del lat. prudens, -entis).
Que tiene prudencia y actúa con moderación y cautela.



Lentitud.
(Del lat. lentitūdo).
 Cualidad de lento.

Colocar.
(Del lat. collocāre).
 Poner a alguien o algo en su debido lugar.

Intención.
(Del lat. intentĭo, -ōnis).
 Determinación de la voluntad en orden a un fin.

Tropezar.
(Del lat. vulg. *interpediare).
 Dicho de una persona: Dar con los pies en un obstáculo al ir andando, con lo que se puede caer.

Viscoso
(Del lat. viscōsus).
 Pegajoso, glutinoso.

Certidumbre.
(Del lat. certitūdo, -ĭnis).
Conocimiento seguro y claro de algo.

Mantener.
(Del lat. manu tenēre).
Proveer a alguien del alimento necesario.

Manchar.
(Del lat. maculāre).
Poner sucio algo, haciéndole perder en alguna de sus partes el color que tenía.

Iirritar.
(Del lat. irritāre).
 Hacer sentir ira.

Broma.
(Del gr. βρῶμα, teredón, de βιβρώσκειν, carcomer).
 Bulla, algazara, diversión.

Silencio.
(Del lat. silentĭum).
 Abstención de hablar.



Estúpido, da.
(Del lat. stupĭdus).
Necio, falto de inteligencia.

Jugar.
(Del lat. iocāri).
 Hacer algo con alegría y con el solo fin de entretenerse o divertirse.

Soñar.
(Del lat. somniāre).
 Representarse en la fantasía imágenes o sucesos mientras se duerme. U. t. c. intr.

Percibir.
(Del lat. percipĕre).
 Recibir algo y encargarse de ello.

Conocer.
(Del lat. cognoscĕre).
 Averiguar por el ejercicio de las facultades intelectuales la naturaleza, cualidades y relaciones de las cosas.

Engañar.
(Del lat. vulg. *ingannāre, burlar).
Dar a la mentira apariencia de verdad.

Esperar.
(Del lat. sperāre).
Tener esperanza de conseguir lo que se desea.

Compadecer.
(Del lat. compăti).
 Compartir la desgracia ajena, sentirla, dolerse de ella.

Disimular.
(Del lat. dissimulāre).
 Encubrir con astucia la intención.

Enfermedad.
(Del lat. infirmĭtas, -ātis).
Alteración más o menos grave de la salud

Besar.
(Del lat. basiāre).
Tocar u oprimir con un movimiento de labios, a impulso del amor o del deseo o en señal de amistad o reverencia.

Triste.
(Del lat. tristis).
Afligido, apesadumbrado.

Herir.
(Del lat. ferīre).
Dañar a una persona o a un animal produciéndole una herida o una contusión.

Sangre.
(Del lat. sanguis, -ĭnis).
Líquido, generalmente de color rojo, que circula por las arterias y venas del cuerpo de los animales. Se compone de una parte líquida o plasma y de células en suspensión: hematíes, leucocitos y plaquetas. Su función es distribuir oxígeno, nutrientes y otras sustancias a las células del organismo, y recoger de estas los productos de desecho.

Verdad.
(Del lat. verĭtas, -ātis).
Conformidad de las cosas con el concepto que de ellas forma la mente.

Llorar.
(Del lat. plorāre).
Derramar lágrimas.

Luz.
(Del lat. lux, lucis).
Agente físico que hace visibles los objetos.

Prudente.
(Del lat. prudens, -entis).
Que tiene prudencia y actúa con moderación y cautela.

Oír.
(Del lat. audīre).
Percibir con el oído los sonidos.
Romper.
(Del lat. rumpĕre).
Separar con más o menos violencia las partes de un todo, deshaciendo su unión.

Hoy.
(Del latín. hodĭe).
Este día, en el día presente.

Memoria.
(Del latín. Memorĭa).
Facultad psíquica por medio de la cual se retiene y recuerda el pasado.

Palanca.
(Del latín. palanga,
este del griego. φάλαγξ, -γγος, garrote).
Barra inflexible, recta, angular o curva, que se apoya y puede girar sobre un punto, y sirve para transmitir una fuerza.

Hombre.
(Del latín. homo, -ĭnis).
Ser animado racional, varón o mujer.

Imagen.
(Del latín. imāgo, -ĭnis).
 Figura, representación, semejanza y apariencia de algo.

 Atmósfera.
(Del gr. ἀτμός, vapor, aire, y σφαῖρα, esfera)
Capa de aire que rodea la Tierra.

Minuto.
 (Del lat. minūtus, pequeño).
Tiempo que equivale a 60 segundos.

Lente.
(Del lat. lens, lentis, lenteja).
Objeto transparente, generalmente de vidrio, que se utiliza en los instrumentos ópticos para desviar la trayectoria de los rayos luminosos y formar imágenes.

Persona.
(Del lat. persōna, máscara de actor, personaje teatral).
Individuo de la especie humana.

Angustia.
(Del lat. angustĭa, angostura, dificultad).
Temor opresivo sin causa precisa.

Salir.
(Del lat. salīre, saltar, brotar).
Pasar de dentro a fuera.

Leche.
(Del lat. lac, lactis).
Líquido blanco que segregan las mamas de las hembras de los mamíferos para alimento de sus crías.